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¡Fabricantes de dioses, el mormonismo fabricante de pruebas!

¡AL  DESCUBIERTO, LA MENTIRA DE LOS MORMONES EN LA HISTORIA DE LA CUEVA DE LOS TAYOS!


Un rápido vistazo a una secta con crecimiento exponencial en nuestra sociedad, una doctrina con ángulos muy polémicos, aún no dilucidados, que hasta el día de hoy limita con lo espurio, sus líderes están en una búsqueda penosa, lamentable de "evidencias" para sostener y defender su "fe", aquí un ejemplo bochornoso en su pesquisa de argumentos.

En Julio de 1976 tuvo lugar durante un mes y medio en Ecuador una aparatosa expedición.
Se trataba de una intimidante movida científico-militar, auspiciada por el propio ejército ecuatoriano conjuntamente con Gran Bretaña, varias decenas de personas participaron en esta extraordinaria expedición hacia una fascinante formación geológica llamada la Cueva de los Tayos (nombre dado por las aves tayo que habitan en la caverna).

Esta vistosa expedición tenía la atracción extra, de contar entre sus filas, con nada más y nada menos que el famoso astronauta NEIL AMSTRONG, el primer hombre de nuestra civilización en pisar suelo lunar.
  
La Cueva de los Tayos cuya entrada tiene un escarpado de unos 70 metros, en sus profundidades hay cavernas, grandes salones y galerías estrechas, sitios con oquedades y espacios llenos de estalactitas y estalagmitas. Hasta esos calados se adentró Armstrong, junto a otros exploradores atraídos por la idea de que esta cueva era la morada de una civilización antigua y desconocida, o quizás hasta la presencia de seres extraterrestres.



La expedición desde el inicio estuvo plagada de mentiras oficiales, como que Neil Amstrong había sido invitado debido a la celebración del bicentenario de la Independencia de los EE.UU. (¿Invitado a una cueva por el aniversario?) El hombre, conocido por su filiación masónica, permaneció durante tres días en la expedición retirándose luego escoltado por cuatro compatriotas pertenecientes a la religión mormona.

La Caverna de Los Tayos, ubicada en la falda de la Cordillera del Cóndor, en Ecuador ya en ese entonces era conocida y custodiada por una tribu jíbara, conocida también como los famosos " reductores de cabezas" llamada shuar que aún habita en sus inmediaciones y se considera comisionada por "dioses intraterrenos"(creencia de que dentro del planeta Tierra existen civilizaciones subterráneas muy evoluciona-das) para la estricta custodia del legado de esa cultura.

Pero quien lo hace conocido internacional-mente a la Cueva de los Tayos, fue el espeleólogo argentino, de origen húngaro, Juan Moricz el que despertó tanto interés que el gobierno de Ecuador y el de Reino Unido financiaron la gran expedición de 1976.



Moricz aseguraba haber encontrado, en las oquedades de la Cueva de los Tayos, una caverna en la que había hojas metálicas grabadas con lo que parecía ser la historia de la humanidad.

El equipo de expedición estando en plena tarea de exploración, tuvieron fuertes diferencias, surgió una fuerte discusión entre los integrantes de los equipos y todo se precipitó rápidamente. Se hizo muy evidente una fuerte discrepancia entre las partes respecto a una decisión tomada, que casi los hace llegar a las armas. Obviamente se había descubierto algo que se consideraba de suma importancia y se discutía sobre perpetrar o no su robo. En un clima de evidente hostilidad mutua, se extrajeron de la cueva cuatro cajas selladas de madera. Los shuar (que se suponía obraban como supervisores de la operación) solicitaron verificar su contenido, pero el permiso les fue negado bajo amenaza de armas de fuego.



Los profanadores se retiraron satisfechos con su botín (que por suerte no tenía ningún valor real salvo su antigüedad) para entregarlo, obviamente, a quienes eran sus empleadores.
Aquí aparece el gran detalle: quienes estaban detrás de la financiación de la millonaria expedición, impensadamente, se trataba de la Iglesia Mormona, a la cual la exploración de la caverna, por un increíble efecto dominó de circunstancias, le había despertado un voraz interés por "coincidir", con sus más preciadas y ancestrales tesis fundamentales en lo relativo a las migraciones transcontinentales y la llegada a América de Jesús y los judíos tal como cuenta el libro del mormón.

El testaferro y cara visible de esta logia fue el ingeniero escocés Stanley Hall, quien además lideró al equipo británico de la expedición, y de quien se llegó a sospechar que militaba en los Servicios Secretos del Reino Unido. Asimismo, la filiación masónica de Neil Amstrong y otros varios integrantes presentes en el equipo británico y la estrecha relación que esta logia tuvo siempre con la Iglesia Mormona, hacen presuponer que el proyecto era el resultado de una asociación logístico-financiera entre ambas y que –al menos al comienzo – estaban convencidas que los hallazgos que se producirían en la exploración darían un impulso formidable a sus postulados esotéricos en la fe masónica - mormona, al tiempo que debilitaría mortalmente las religiones dominantes.

Sin embargo, todo ese entusiasmo muy pronto se ensombreció y el informe final que la “comisión de estudiosos” dio a conocer a la opinión pública, que La Cueva de Los Tayos no tenía origen artificial, que no existían indicios de trabajo humano y que todo era producto de la acción natural de ríos subterráneos.




Pero esta pretenciosa expedición financiada por una logia esotérica tuvo toda una sorprendente y no menos misteriosa cronología previa. Veamos:

En la escala del tiempo partimos con el sacerdote Salesiano Carlos Crespi Croci, nacido en Italia en 1891, y dedicado su vida al Ecuador desde 1923 hasta 1982, dejando a su paso huellas gigantescas de su vocación de bien. Educador, Antropólogo, Botánico, Artista, Explorador, Cinematógrafo y Músico, había sido tan rico en talento como en bondad, un verdadero gigante que era literalmente adorado por todos, incluso por los indios shuar sobre quienes en 1927 filmó un documental titulado ‘Los Invencibles shuar de la Alta Amazonía’ (Los shuar se auto denominan “Invencibles” debido a que ni los incas ni los conquistadores pudieron someterlos) donde se reflejaba su vida y su cultura con total respeto.

C. Crespi al lado de su colección, junto a cerámicas pre-colombinas.

C. Crespi sosteniendo una plancha de metalurgia sudamericana

En la actualidad, lamentablemente, las piezas custodiadas por Crespi desaparecieron, hurtadas por manos anónimas una vez fallecido el sacerdote. Afortunadamente, quedaron al menos fotos y vídeos que atestiguan su existencia. En este vídeo original se aprecia al padre Crespi mostrar a Stanley Hall los enigmáticos objetos recibidos donde entre ellos NO se aprecia los objetos que los mormones tratan de mostrar como prueba de la llegada a América de los Judíos, nada más alejado de la realidad;  vídeo editado intencionalmente donde se aprecia objetos con dibujos pro-mormonas. https://www.youtube.com/watch?v=6mRFkf6JXUw  (el vídeo ya no está disponible, porque la"evidencia" perdió sustento).


El museo del padre Carlos Crespi con colecciones recolectadas en todos lados, había cuadros del museo de Viena, el comento que en alguna casa del centro de Cuenca se descubrieron unas galerías privadas con algunas piezas europeas, posiblemente casas donde se ocultaron antiguos nazis huidos de Europa con el botín robado. Los nazis saquearon la colecciones privadas de los judíos en toda EuropaEl padre Carlos Crespi nunca dijo que venían de la Cueva de los Tayos.


Lamina de oro de la cultura Chavin, Perú 
nótese la cercana similitud con las placas que sostiene C. Crespi.

JUAN MORICZ

Este espeleólogo aficionado, nacido en Hungría, capturado por los nazis en la 2da guerra mundial, luego liberado por los alemanes por considerarlo de su raza, solo por tener características fisonómicas de la raza aria, viajo a Argentina en 1952, de espíritu inquieto, indagador, era un ferviente investigador de leyendas ancestrales.

Sus investigaciones del mundo intraterreno lo fueron llevando paulatinamente hacia Sudamérica, donde visitó primero Perú, luego Bolivia (aseguraba que accesos al mundo subterráneo podían hallarse en Cusco y el Lago Titicaca ) y más tarde Argentina, donde hizo especial hincapié en las entradas que –según él- se encontraban en Tierra del Fuego. En este último país permaneció un largo tiempo (incluso se nacionalizó argentino) antes de llegar a Ecuador, a mediados de los años 60, atraído por ciertos comentarios que llegaron a sus oídos respecto a que los indios shuar ( que como ya comentamos más arriba se consideraban los custodios de la morada subterránea a la cual se accedía por Los Tayos ). Éste se hace conocido entre los indios shuar, y gracias a las circunstancias del momento, el jefe de esta tribu, cae enfermo y Juan Moricz usa sus conocimientos adquiridos para curarlo y restituye la salud al jefe de los indios shuar, estos en reciprocidad le enseñan la caverna de Los Tayos, Juan se adentra a la caverna y se topa con gigantescas huellas sobre bloques de piedra de ángulos rectos y simétricos, y él en su opinión, cree que son construcciones hecho por manos humanas de generaciones antiguas (especialistas aclaran que son estratos naturales), así como dice hallar enigmáticas láminas metálicas y otros objetos con inscripciones jeroglíficas e ideo-gráficas que habían entregado en custodia a un padre salesiano de Cuenca  (nada más y nada menos que el Padre Crespi ).

Juan Moricz luego de conocer la Cueva de los Tayos, gracias a los indios shuar, regresa a Argentina, en ese país Juan Moricz escribe al presidente de Argentina (1967) acerca de la caverna de los Tayos, y trata de buscar patrocinadores para una expedición, pero no lo consigue, para su sorpresa, su amigo Julio Goyén, hombre locuaz y hablador, tenía relación con los mormones (él y su esposa son mormones), estos financian una expedición (1969) con el motivo de buscar evidencias que sustenten lo descrito en el libro del mormón (los mormones siempre están en búsqueda de pruebas sin éxito).


Estructuras de bloques de rocas, estratos naturales.

Una de las firmes creencias de Moricz era que los Shuar eran una de las antiguas ramas madres de la raza húngara (había publicado un libro llamado “El origen americano de los pueblos europeos” partiendo de las investigaciones realizadas por el vasco Florencio de Basaldúa, en el cual afirmaba que los albores de la civilización, había que buscarlos en América y que lenguas como el vasco o el húngaro tenían profundas raíces en Sudamérica, donde varios pueblos presentaban palabras y estructuras equivalentes), particularidad que pareció confirmar al notar que estos aborígenes hablaban un idioma muy similar al antiguo dialecto húngaro, el magiar.

El 21 de julio de 1969, se presentó en Guayaquil e inscribió un Acta Notarial de Descubrimiento que hizo llegar a manos del presidente de la República. En ella, entremezclada con la parte formal, hizo afirmaciones extraordinarias que dejaron en segundo plano el descubrimiento de las cuevas en sí:
“(…) hallados en habitáculos ocultos de variadas y distintas cuevas”(…) “(…) he descubierto valiosos objetos de gran valor cultural e histórico para la humanidad, que consisten en láminas metálicas que contienen la relación histórica de toda una civilización perdida de la cual el género humano no tiene memoria ni indicios todavía.(…) "(...)"una verdadera biblioteca metálica que contiene la relación cronológica de la historia de la humanidad, el orígen del hombre sobre la Tierra y los conocimientos científicos de una civilización extinguida"(...)
Con este espectacular anuncio,que luego confirmó en estrados científicos y mediáticamente, Moricz se constituyó en el primer contemporáneo en dar a conocer públicamente la existencia de un sistema intraterrestre, y de la existencia dentro de él de una biblioteca metálica (probablemente de oro).El revuelo que provocó fue de proporciones bíblicas, no sólo en el ambiente especializado, sino en muchos otros ambientes insospechados… e indeseados, que harían que luego se arrepienta de su entusiasmo comunicativo por el casi mágico hallazgo, y reasumiera un pacto de silencio que no volvería a romper jamás, ni siquiera con su esposa.

Los mormones continúan con sus expectativas de encontrar evidencias y financian esta mega-expedición en 1976, y a pesar de los peligros e incomodidades que representaba internarse en plena selva virgen, continuaron por décadas los intentos exploratorios a las cuevas por parte de investigadores, estudiosos esotéricos, ladrones, simples curiosos y cientos de misiones protestantes ( las cuales detentaron el doloroso récord de protagonizar la mayor cantidad de accidentes mortales en el intento ).


Hay un hecho que genera escozor: la lista de muertes extrañas, trágicas, alrededor de quienes tuvieron vinculación con el misterio de la Caverna de Los Tayos no deja de crecer. El propio Moricz,  Julio Goyén Aguado (amigo intimo de Moricz) , Stephen Hall, Jaramillo, el secretario de Moricz, Guillermo Aguirre, Lilly Süllos (Astrologa, pareja de Juan Moricz) . Quien o quienes están detrás de estas muertes?

Pero lo cierto es que el sacerdote Salesiano Carlos Crespi Croci tenia en su colección, innumerables antigüedades, obtenidos durante su existencia, como esculturas, cerámicas, reliquias de diversas culturas y tiempos, así como replicas de culturas europeas y asiáticas.




Sacerdote Carlos Crespi con la "guitarra de oro".

Pirámide con el sol y elefante en la parte superior (A todas luces una escultura de este siglo).

Molde de madera para replicas. 




Fuentes: http://carlocrespi.org/rassegna-stampa/page/3/
https://www.bbc.com/mundo/noticias-42104844 
Extracto del vídeo de Bibiana Bryson:  https://youtu.be/6f97Qp9fU9s

Entrevista a julio goyén aguado (año 1995) por javier stagnaro: 


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