Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2019

La triste necesidad de ver para creer.

“Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron”. Juan 20: 27-29 Ver para creer, tocar para sentir, son percepciones físicas desde que nacemos. Y en nuestro diario existir nos movemos con estas percepciones. Asentamos nuestras interrelaciones personales con nuestra pareja, familia y amigos, acariciándoles, abrazándoles, o mirándoles. Nos son inherentes estas atribuciones humanas. Por consiguiente necesitamos “ver para creer” ,” tocar para sentir”. Y por lo mismo, es muy fácil creer que algo existe cuando lo vemos, ¿Por qué pues nos dice Jesús, que debemos “creer sin ver”?. Creer en alguien sin haberlo visto, lleva en sí una dosis de fe superior a una fe “común” o una fe “humana”, y lo opuesto a esa fe humana, es la fe divina, fe que viene de Dios, por consiguiente el creer SIN ver, es la fe que Jesús nos pide. Cuando algo que nos parecía imposible se cumple, solemos decir “¡Ver para creer!”. Lo cual delata nuestra incredulidad o fal